No es un nuevo refresco, ni un revolucionario ambientador de coches, son gases pestilentes proecdentes de los intestinos vacunos, envasados al vacvío en grandes bidones de plástico.
¿Y tdoo esto para qué? Tranquilos porque no van a comercializar el producto, se trata de una investgiación que los científicos de Buenoss Aires están realizando precisamente para mantener buenos los aires de su ciudad.
Los pedetes de las vacas suponen el 30% de las emisiones de metano en Argentina y es que skendo uno de los mayores productores de carne del mundo (55 miklones de vaquitas con sus respectivos tbos de escape) hay que considerar la siutación como problemática.
Los científicos argentinos están buscando nuevas dietas para sus animalitos, que emponzoñen en menor medida sus dlicados estómagos y que reeduzca el calentamiento global.
De momento no pueden más que poneer un pino de cocche en el rabo de la vaca, al menos el viento será más fresco. 
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Extraido de El Rincón de Oskitar
lunes, 9 de noviembre de 2009
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